viernes, 8 de noviembre de 2013

Alberto Fabra: "No voy a cerrar ningún hospital o colegio para mantener la televisión pública"

  • El coste de readmitir a 1.000 trabajadores y su mantenimiento anual en RTVV asciende 40 millones de euros. Para el total de la plantilla (1.700 trabajadores), habría que destinar 72 millones de euros al año sólo en salarios. La Generalitat no puede afrontar el pago de una cantidad similar y garantizar, al mismo tiempo, el mantenimiento de los servicios básicos.


  • La prioridad de la Generalitat es afrontar los retrasos en los pagos con proveedores, colectivos sociales, dependientes, farmacias, etc. El Gobierno valenciano tiene ante sí importantes necesidades educativas y sanitarias que atender y cuesta mucho trabajo, esfuerzo y renuncias atenderlas todos los meses.
  • En el Presupuesto para 2014, la partida para la radio y televisión pública asciende a 74 millones de euros. El Consell no puede añadir a esa cifra otros 40 millones más sólo en salarios, gastos de funcionamiento aparte. Los valencianos no podemos permitirnos una RTVV que cueste 183 millones de euros al año, que era lo que destinaba la Generalitat a la radio y la televisión públicas antes del ERE (PGV-2011).
  • El objetivo del Consell ha sido siempre mantener abiertas la radio y la televisión pública y ha trabajado durante dos años para que así fuera.
    • El Consell ha afrontado un ERE durísimo en RTVV, pero no ha sido lo único que ha hecho.
    • El Consell ha impulsado una nueva Ley para que la nueva RTVV fuera más plural, más eficaz y más sostenible y siguiera ofreciendo un servicio público de calidad.
    • La Generalitat ha asumido la deuda que acumulaba RTVV, que ascendía a 1.096 millones de euros, lo que supone que cada valenciano tiene que aportar unos 220 euros para afrontarla. De proceder a la readmisión de estas 1.000 personas, se volvería a entrar en una rueda de presupuestos deficitarios que los valencianos no podemos asumir.
  • El fallo judicial de ayer hace que todos estos esfuerzos hayan caído en saco roto. Sencillamente, la Generalitat no tiene margen de maniobra para hacer lo que la sentencia pide. No tiene recursos para eso si no los quita de la prestación de servicios básicos.
  • El Consell ha decidido no recurrir el fallo por recomendación de los servicios jurídicos y evitar la incertidumbre de los trabajadores de la casa, que, por otra parte, ya han padecido durante mucho tiempo la intranquilidad de no saber cuál va a ser su futuro profesional.
  • Desde el minuto uno del proceso del ERE, ha existido la más absoluta voluntad negociadora. De hecho, las negociaciones se han alargado durante más de año y medio y, aún así, los sindicatos nunca aceptaron las propuestas planteadas.
  • Ahora, los servicios jurídicos estudiarán los caminos legales para proceder al cierre de RTVV, que se ejecutará a la mayor brevedad posible.
  • Apelamos a la responsabilidad de los partidos de la oposición que han masacrado la imagen de RTVV durante tanto tiempo y que, en más de una ocasión, han optado públicamente por el cierre. Esperamos no se pongan ahora a recoger rédito político de una situación que es dramática para todos.
  • Ésta ha sido probablemente la decisión más difícil que ha tenido que tomar el Consell en los años de la crisis.
  • En estos momentos de crisis el gobierno se ve obligado a tomar decisiones difíciles cada día. La que tomó ayer será posiblemente la más dura de toda la legislatura. Pero era o una cosa o la otra. O mantener los servicios públicos básicos de sanidad, educación y atención a los más necesitados o atender al mandato de la sentencia.

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