“NO ha habido información previa, nadie ha pasado por nuestro despacho a comunicarnos que Petrer se iba a adherir al proyecto Xarxa Llibres y nadie nos ha pedido participación; nos hemos enterado por la prensa de todo y no nos han dado la oportunidad de aportar nada”, son palabras de la concejala que acusa de falta de transparencia, una vez más, al equipo de gobierno tanto de la población como del Consell.
La decisión se lanzó como una noticia bomba hace unas semanas por parte de Ximo Puig y Vicent Marzá (President y Conseller d´Educació de la Comunitat Valenciana repectivamente) sin un estudio previo, sin tener en cuenta aspectos muy importantes que ponen en duda su viabilidad y generando incertidumbre, nerviosismo y desconcierto a familias, docentes, funcionarios y población en general.
Las formas no han sido las correctas, existiendo además cuestiones de fondo importantes como que las familias más necesitadas van a tener que sufragar con sus impuestos los libros a otras familias con una situación económica más elevada; además tampoco hay partida presupuestaria en ninguna administración para atender a estos pagos de manera inminente. El ejercicio económico está muy avanzado y en Petrer habría que hacer una modificación de crédito, ser aprobado en pleno y estar exposición durante un tiempo. Por lo tanto, va a ser difícil que las familias cobren los 100 euros a principio de curso, como se anunció a bombo y platillo.
Hay otras cuestiones importantes como por ejemplo quién va a determinar si los libros están en buen estado para devolver los 100 Euros a final de curso; qué criterio se va a seguir para determinar el estado de los libros ¿Dónde se van a almacenar los libros? quién lo va a hacer? ¿los ayuntamientos? ¿los colegios? ¿las AMPAS? ¿se ha contado con estos colectivos? Hay personal suficiente par este enorme volumen de trabajo?
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